CAPÍTULO
23
Componentes
marginales
Al margen de lo que los hablantes enuncian,
preguntan o piden con una oración, también suelen suscitar la atención de sus
interlocutores llamándolos por sus nombres. Tradicionalmente, estos nombres,
así usados, se denominan vocativos [1]. Otras expresiones marginales son
las interjecciones [2], con las que los hablantes expresan espontáneamente
alguna emoción súbita (alegría, pena, indignación, cólera, asombro).
A un tercer grupo de expresiones
marginales, muy numeroso, pertenecen los comentarios que los hablantes deslizan
con propósitos varios; entre otros:
debilitar la aserción [3].
restringir la aserción [4].
desligarse de la aserción [5].
comprometerse con la aserción [6].
expresar un contraste [7].
expresar un afecto [8].
expresar importunidad [9].
expresar un orden [10].
retractarse [11].
insistir [12].
concluir [13].
_______
NOTAS
[1]
Ejemplos:
Bien te puedes llamar dichosa sobre cuantas hoy viven
en la tierra, ¡oh sobre las bellas bella Dulcinea del Toboso! (Cervantes, 'Quijote')
Dígote, Ricote amigo, (...) ayer estuve en ella gobernando a mi placer (...). (Cervantes,
'Quijote')
No le entendí bien, mi cabo. (M. Vargas Llosa, 'Lituma en
los Andes')
Entonces, hijo... vaya
a repuntar la majadita ... (Fl. Sánchez, 'Barranca
abajo')
Y dime otra cosa, idiota
(...). (B.
Pérez Galdós, 'Fortunata y Jacinta')
¡Ah!, imbécil, cuánto
te desprecio (...). (B. Pérez Galdós, 'La corte de Carlos IV')
Pero tú sola, amada mía,
¿qué harías entre los salvajes? (R. Guerra, 'Lucía Miranda')
Serénese usted, mi amigo
don Francisco (...). (B. Pérez Galdós, 'La de Bringas')
[2]
Ejemplos:
¡Ah, loco de mí, ahora que estoy ausente y
lejos del peligro, digo que había de hacer lo que no hice! (Cervantes, 'Quijote')
¡Ay, ay, ay, chico, eso es más complicado de lo
que te figuras! (M. de Unamuno, 'Niebla')
Aún no se había perdido todo, ¡cáspita! (B. Pérez Galdós, 'Prim')
¡Me duele el corazón, carajo!
(G. García
Márquez, 'Noticia de un secuestro')
Si fue así, bravo,
éxito total. (M.
Vargas Llosa, 'Caca de elefante')
Sin ellos, bah, sin
nadie, sin nada. (M. Benedetti, 'La muerte')
Un negrazo salta sobre mí, y zas,
le meto el machete por el ombligo (...). (B. Pérez Galdós, 'Fortunata y Jacinta')
Qué mierda, de leerte la carta ya me
mareé. (M.
Puig, 'El beso de la mujer araña')
[3] Ejemplos:
acaso te hayas puesto gruesa, como
todas las muchachas de pueblo cuando se casan (...). (Azorín, 'Confesiones de un pequeño
filósofo')
Aparentemente todo es muy puro, sin sombra
de erotismo (...). (M. Vargas Llosa, 'Sin erotismo no hay gran literatura')
posiblemente no volveremos a vernos nunca.
(G. García
Márquez, 'Noticia de un secuestro')
inventan conceptos (...) que carecen
de correlato empírico, (...) aun cuando presumiblemente se refieren a
cosas, cualidades o relaciones existentes objetivamente. (M. Bunge, 'La ciencia, su método y su
filosofía')
Los piques son, por lo
general, más inofensivos que las víboras (...). (H. Quiroga, 'El desierto')
quizás algún brillante estudioso de
las lenguas hindúes pueda decirme qué significado tienen tales palabras (...). (G. Hudson, 'Allá lejos y hace tiempo')
A lo mejor ya se estaban
empleando los dos (...). (J. L. Borges, 'Hombre de la esquina rosada')
supuestamente, sólo me quedaba un corto
tiempo de vida. (G. Hudson, 'Allá
lejos y hace tiempo')
tal vez encima de la mesa del comedor
haya unos pañales. (Azorín,
‘Confesiones de un pequeño filósofo’)
[4]
Ejemplos:
técnicamente, la denuncia es aceptable. (M. Vargas Llosa, 'La ciudad y los perros')
[las
vizcachas] han sido prácticamente exterminadas. (G. Hudson, 'Allá lejos y hace tiempo')
La política del borrón y
cuenta nueva (...) es éticamente inaceptable (...). (M. Vargas Llosa, 'Los cuarenta ladrones')
lo que presenta de notable esta
sociedad, en cuanto a su aspecto social, es su afinidad con la vida
antigua (...). (D.
F. Sarmiento, 'Facundo')
Eloísa estaba tranquila en
lo concerniente a la enfermedad de su marido (...). (B. Pérez Galdós, 'Lo prohibido')
en lo que concierne a Augusto
Pinochet,
las cuestiones intelectuales son discutibles. (I. Allende, 'El hombre de plata')
por lo que a usted respecta, ya cumplió con lo que le
mandaron (...). (J. Rulfo, 'Pedro Páramo')
Por mí, que el mundo se la pase
cachando y divirtiéndose. (M. Vargas Llosa, ‘Lituma en los Andes’)
sólo una la aventaja en tamaño
y potencia de veneno (...). (H. Quiroga, 'Anaconda')
me superaba en el uso del
florete (...). (G. Hudson, 'Allá
lejos y hace tiempo')
Clara aventajaba en
simpatía (...). (I. Allende, 'La casa de los
espíritus')
Zapiola es el último en
volver su caballo (...). (D. F. Sarmiento, 'Facundo')
Era burlón y tenaz en sus
bromas (...). (E. Wilde, 'Aguas
abajo')
ya es tarde para ir a comprar
algo (...). (M. Vargas Llosa, ‘Lituma en los Andes’)
Ahora sólo sirve para
contar las estrellas. (G. García Márquez, ‘El coronel no
tiene quien le escriba’)
Eres demasiado malicioso para
ser un buen murciélago. (G. García Márquez, 'Cien años de soledad')
es muy noche para que este
par de viejas andemos sueltas por la calle. (J. Rulfo, 'Pedro
Páramo')
Para que te hayas enamorado
así,
esa Mercedes debe tener un culo como una casa. (M. Vargas Llosa, 'Lituma en los Andes')
era un barco moderno para la
época (...).(Pío Baroja, 'Las
inquietudes de Shanti Andía')
desde un punto de vista
estrictamente idiomático, no le servía la lengua tradicional (...). (A. Zamora Vicente, 'Discurso
del 28 de mayo de 1967')
hablando filosóficamente, nunca se puede decir con
verdad que hay gusto malo (...). (Fr. B. J. Feijoo, 'Razón del gusto')
En general, sus días eran felices (...).
(J. L.
Borges, 'Las ruinas circulares')
Esto es bueno para la bilis.
(G. García
Márquez, ‘El coronel no tiene quien le
escriba’)
un único remedio ha resultado
eficaz contra la unilateralidad profesional (...). (M. Bunge, 'La ciencia, su
método y su filosofía')
ni él ni Beatriz dejarían
escapar ningún dato útil para un intento de rescate armado. (G. García Márquez, 'Noticia
de un secuestro')
[5]
Ejemplos:
según el doctor que lo palpó, ya estaba frío
desde tiempo atrás. (J. Rulfo,
'Pedro Páramo')
todo esto era hermoso, según
Ana (...). (L. Alas "Clarín", '
el mahu era (...), según la
opinión general, irremplazable. (M. Vargas Llosa, 'Los hombres')
según estas cartas, Gertrudis era hija de José y
no de su padre. (L. Esquivel, 'Como agua para chocolate')
según lo dicho por D. Fernando, les acechaba en aquellas
encrucijadas (...). (B. Pérez Galdós, 'Los Ayacuchos')
según lo que dedujimos (...), aquella expresión de
la maestrita era sólo para nosotros (...). (H. Quiroga, 'Los destiladores de naranjas')
Según opinaba Beramendi, abortó el movimiento. (B. Pérez Galdós, 'Prim')
[6]
Ejemplos:
Y, ciertamente, los
logros económicos que alcanzó Chile (...) no convalidan en absoluto su
prontuario criminal. (M. Vargas Llosa, 'El bueno y el malo')
Naturalmente, el primer invitado es usted.
(R. J. Payró,
'Charlas de un optimista')
no queremos componer, por
cierto, una historia de Potosí ni de sus guerras civiles (...). (R. Palma, 'Tradiciones
peruanas')
A decir verdad, apenas si se había sembrado.
(J. Rulfo, 'Pedro
Páramo')
En verdad, aquella caverna
era el hueco de un árbol (...). (H. Quiroga, 'La abeja haragana')
La caridad de Mogrovejo fue verdaderamente
ejemplar. (R.
Palma, 'Tradiciones peruanas')
El oficial, evidentemente,
no entendió. (G.
García Márquez, 'Cien años de soledad')
el gran cuatrero (...) era indudablemente
el comisario Barraba (...). (R. J. Payró, 'Pago chico')
era aquí, seguramente,
donde la niña recogía los pétalos blancos (...). (C. Fuentes, 'La muñeca reina')
Usted, por
supuesto, trae algún papel escrito (...). (G. García Márquez, 'Cien años
de soledad')
Entre todos los invitados ella
era realmente la única molesta (...). (L. Esquivel, 'Como agua para chocolate')
Desde luego, Chaide (...) ha leído el
libro de Chateaubriand. (Azorín, 'El escritor')
Francamente, no puede ser más prosaico
este siglo diecinueve en que vivimos. (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
Personalmente, considero un poco absurdo
que se haya fraguado una fricción Paz-Onetti. (J. C. Onetti, 'Carta a
Octavio Paz')
En mi opinión no era más que un cobarde. (G. Hudson, 'Allá lejos y hace tiempo')
en efecto, más vale pájaro en mano que
buitre volando (...). (Cervantes, 'Quijote')
La normalidad era precisamente
lo más espantoso de aquella guerra (...). (G. García Márquez, 'Cien años de soledad')
[7]
Ejemplos:
a diferencia de lo que ocurre
en el poema, donde el alma de Fausto se salva, (...), en la ópera se condena (...).
(M. Vargas
Llosa, 'El Diablo en la lechería')
al contrario de su abuelo, Aureliano Triste no perdía
el sueño ni el apetito (...). (G. García Márquez,'Cien años de soledad')
contrariamente a lo que ocurre con el cuerpo, el ayuno resiente algo la
vida intelectual (...). (M. Vargas Llosa, 'Agua sin pan')
[8]
Ejemplos:
Felizmente, Coralina (...) entró
silbando (...). (H. Quiroga, 'Anaconda')
Desgraciadamente, con la erección de este
santuario de la inteligencia coincide el establecimiento de
Lamentablemente, (...) le resultaba imposible
fabricarlos en cantidad suficiente (...). (G. Hudson, 'Allá lejos y hace tiempo')
Afortunadamente, un narrador de crónicas
puede desentenderse de las zalamerías de enamorados (...). (R. Palma, 'Tradiciones
peruanas')
Él mismo, curiosamente,
continuaba (...) los experimentos (...). (L. Esquivel, 'Como agua para chocolate')
Increíblemente, el día prometido llegó. (J. L. Borges, 'El Sur')
Para lo que ha de servirte, más vale que no aparezca por
acá en mil años. (B. Pérez Galdós, 'Fortunata y Jacinta')
para colmo de desventura, el virrey (...) se informó
de lo que ocasionaba el alboroto (...). (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
para colmo de sus penas, la criada no sabía hablar
más que de don Aureliano (...). (V. Blasco Ibáñez, 'El establo de Eva')
para colmo de desgracia (...), parte de las tropas
desembarcadas en Asturias cayeron en poder de los franceses. (B. Pérez Galdós, 'Cádiz')
Para colmo de desdicha, el discípulo de San Crispín
traía en el alma el comején de los celos (...). (R. Palma, 'Tradiciones
peruanas')
Para colmo de miseria de
nuestros doce hidalgos, entre todos ellos no había más que una capa (...). (R. Palma, 'Tradiciones
peruanas')
para colmo de fastidio, Martín podría verla a todas
horas, y él no. (B. Pérez Galdós, 'Luchana')
para colmo de felicidad no tengo ganas de comer ni de
dormir. (B.
Pérez Galdós, 'Fortunata y Jacinta')
para colmo de ventura, me dijo Llano y Persi que yo
no tenía que ir a la oficina más que a cobrar (...). (B. Pérez Galdós, 'Amadeo I')
para colmo de contrastes, era la señora del comadrón
una mujer chistosísima (...). (B. Pérez Galdós, 'Fortunata y Jacinta')
para colmo de galantería, le dio también reliquias y
objetos piadosos (...). (B. Pérez Galdós, 'La familia de León Roch')
para colmo de locura, se arrastraba a los pies de
Luis Felipe (...). (B. Pérez Galdós, 'Vergara')
[9]
Ejemplos:
Ya los gallos han traído
demasiadas amarguras a esta casa para que ahora vengas tú a traernos otras.
(G. García
Márquez, 'Cien años de soledad')
Hoy mi mujer tiene demasiadas
cosas en que ocuparse para corretear por el campo. (Pío Baroja, 'Las inquietudes
de Shanti Andía')
tiene demasiados libros para ser
buen gobernante (...). (L. V. López, 'La gran aldea')
[20]
Ejemplos:
Maravilla, en primer lugar, el mucho tiempo que
tardaron los hombres en pensar esa idea. (J. L. Borges, 'La biblioteca total')
En primer término no debía exponer los pulmones a los rayos solares. (G.
García Márquez, 'Relato de un náufrago')
Ante todo, es menester saber algo de
Cruzada. (H.
Quiroga, 'Anaconda')
Arregla por de pronto
lo de
Por fin, el 9 de abril de 1548 se
empeñó la batalla de Saxsahuamán. (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
Por último, (...) se lamentó ante
Melquíades (...). (G. García Márquez, 'Cien años de soledad')
[11]
Ejemplos:
[No está borracho]. Solamente
está asustado. (J. Rulfo, 'Pedro Páramo')
[No está mortalmente herido]. Está
solamente muy fatigado (...). (H. Quiroga, 'El hombre muerto')
No, abuela, [no estaba rezando], solamente
estaba viendo llover. (J. Rulfo, 'Pedro Páramo')
Con Timoteo nunca nos casamos,
solamente nos juntamos. (M. Vargas Llosa, ‘Lituma en los Andes’)
En la casa [no tomaban en serio lo que
Rebeca decía], sencillamente, creían que desvariaba (...). (G.
García Márquez, 'Cien años de soledad')
[12] Ejemplos:
¡Qué torpes hemos estado! Precisamente
hace unos días ha recibido dos cartas. (Pío Baroja, 'La lucha por la vida - Aurora roja')
Justamente, él fue uno de los últimos en
retirarse a descansar. (L. Esquivel, 'Como agua para chocolate')
fueron del número de los primeros
conquistadores, es decir, de los que capturaron a Atahualpa en la plaza
de Cajamarca. (R.
Palma, 'Tradiciones peruanas')
[13]
Ejemplos:
En conclusión: (...) puede (...) deducirse
que la voz 'América' (...) nada tiene que ver con el nombre del piloto
Vespuccio. (R.
Palma, 'Tradiciones peruanas')
Ni la riqueza, ni las
consideraciones (...), ni los festines, nada, en fin, era bastante para
calmar sus recelos. (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
A los dos nos ha dicho, en
resumen, las mismas palabras (...). (Azorín, 'El escritor')
Quiere decir, en síntesis,
que (...) hemos estado luchando contra los sentimientos de la nación. (G. García Márquez, 'Cien años
de soledad')
en suma, es la autobiografía
espiritual de un ingenio superior (...). (M. G. Morente,'Prólogo a "Discurso del
método" de Descartes')