CAPÍTULO
15
Perífrasis
verbales
Las perífrasis verbales son frases
compuestas por un verbo auxiliar [1] y un verbo principal infinitivo,
participio o gerundio. En algunas de ellas preceden al infinitivo a, de
o que. Nombran la propiedad o relación nombrada por el verbo
principal y una propiedad adicional, como sigue.
1.
DEBER, HABER que, TENER que y HABER de seguidos por un
infinitivo nombran obligación [2].
2.
PODER seguido por un infinitivo nombra realidad [3].
3.
SOLER seguido por un infinitivo nombra frecuencia normal [4].
4.
ALCANZAR seguido por un infinitivo nombra logro [5].
5.
COMENZAR, ECHAR, ECHARSE, EMPEZAR, PONERSE, PRINCIPIAR, ROMPER y LLEGAR
seguidos de a y un infinitivo nombran comienzo [6].
6.
DISPONERSE seguido de a y un infinitivo nombra preparación [7].
7.
IR seguido de a y un infinitivo nombra posterioridad [8].
8.
VOLVER seguido de a y un infinitivo nombra repetición [9].
9.
ACABAR y TERMINAR seguidos por de y un infinitivo, y TENER, QUEDAR,
DEJAR y VERSE seguidos por un participio nombran acabamiento [10].
10.
DEBER seguido de de y un infinitivo nombra conjetura [11].
11.
ESTAR, SEGUIR, QUEDAR y PERMANECER seguidos de un gerundio nombran continuación
[12].
_______
NOTAS
[1] Son ACABAR, ALCANZAR, COMENZAR, DEBER, DISPONERSE,
ECHAR, ECHARSE, EMPEZAR, ESTAR, HABER, LLEGAR, PERMANECER, PODER, PONERSE,
PRINCIPIAR, QUEDAR, ROMPER, SEGUIR, SOLER, TENER, TERMINAR y VOLVER.
[2]
Ejemplos:
Debo (...) marcharme a Córdoba. (B. Pérez Galdós,
‘La desheredada’)
Y luego hay que
remendar la camisa (...). (J. Rulfo, ‘Macario’)
tengo que hablar con un cónsul (...). (R. Palma,
‘Tradiciones Peruanas’)
¿Por qué he de obedecerte?
(J. L.
Borges, 'El disco')
[3]
Ejemplos:
Puedo ver a ese hombre desde
aquí (...). (J. Rulfo, 'Pedro Páramo')
Un hombre que va mal vestido
no puede tener buenas intenciones. (Azorín, 'Confesiones de un pequeño filósofo')
[4]
Ejemplos:
Quain solía argumentar
que los lectores eran una especie ya extinta. (J. L. Borges, 'Examen de la
obra de Herbert Quain')
los gallos encerrados en pisos
altos suelen perder el sentido del tiempo. (G. García Márquez, 'Noticia
de un secuestro')
[5]
Ejemplo:
muy poco alcanzó a ejecutar
el marqués de Mondéjar. (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
[6]
Ejemplos:
Comenzaron a pasar las carretas rumbo a
Lönnrot echó a andar
por el campo. (J.
L. Borges, 'La muerte y la brújula')
Martha Lupe se echó a
llorar (...). (G. García Márquez, 'Noticia de un secuestro')
Scherezade empieza a contar
distraídamente una historia (...). (J. L. Borges, 'Mi entrañable señor Cervantes')
La señora del coche
(...) se puso a mirar la rigurosa contienda (...). (Cervantes,
‘Quijote’)
cinco embozados principiaron a
descargar con gran fuerza costalazos de arena sobre el caído (...). (R. Palma, 'Tradiciones
peruanas')
Eréndira rompió a llorar
con unos chillidos de animal azorado. (G. García Márquez, 'La increíble y triste historia de
la cándida Eréndira y su abuela desalmada')
Hasta las mujeres llegaron
a participar del espíritu belicoso de la época (...). (R. Palma,
'Tradiciones peruanas')
[7]
Ejemplo:
el coronel se dispuso a
apagar la lámpara. (G. García Márquez, 'El coronel no tiene quien le escriba')
[8]
Ejemplos:
Va a llover, y me voy a morir de
frío. (H.
Quiroga, 'La abeja haragana')
Aureliano (...) iba a
cumplir seis años en marzo. (G. García Márquez, 'Cien años de soledad')
[9]
Ejemplo:
La música de la pianola volvió
a alegrar la casa. (G. García Márquez, 'Cien años de soledad')
[10]
Ejemplos:
El ventero (...) acabó
de creerlo cuando acabó de oírle semejantes razones (...). (Cervantes,
‘Quijote’)
terminaron de podar los últimos naranjos. (G. García Márquez, 'La
increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada')
Carreño le tenía pasado
el brazo por los hombros (...). (M. Vargas Llosa, ‘Lituma en los Andes’)
sólo quedó abierto el
negocio de Clotilde Armenta (...). (G. García Márquez, 'Crónica de una muerte anunciada')
Don Sebastián de Covarrubias
(...) nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de
los enamorados. (G. García Márquez, 'Botella al mar para el dios de las palabras')
Las autoridades se vieron
obligadas a promulgar órdenes severas. (J. L. Borges, 'La biblioteca de Babel')
[11]
Ejemplo:
aquella impresión debió de ser
una ilusión ocasionada por mi agotamiento. (G. García Márquez, 'Relato de un náufrago')
12]
Ejemplos:
Aquella noche estuvo
cavilando hasta muy tarde (...). (G. García Márquez, 'La increíble y triste historia de
la cándida Eréndira y su abuela desalmada')
Abundio siguió avanzando,
dando traspiés, agachando la cabeza y a veces caminando en cuatro patas. (J. Rulfo, 'Pedro Páramo')
quedó temblando la tierra por más de un
cuarto de hora. (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
él permaneció contemplando
a los niños (...). (G. García Márquez, 'Cien años de soledad')