CAPÍTULO
5
Las
palabras
Se llaman palabras los nombres propios, las
expresiones listadas y clasificadas en el diccionario y las que se forman a
partir de estas por analogía con los verbos de las conjugaciones verbales
modelo o mediante reglas de formación de plurales, de superlativos y de
diminutivos.
Están formadas por una sola sílaba o por
dos o más sílabas de diversas intensidades. Entre las de dos o más sílabas, las
que tienen como sílaba más intensa a la última, se llaman agudas - p.ej., a-mor
y e-mo-ción -; a la penúltima, graves - p.ej., hom-bre y ár-bol
-; a la antepenúltima, esdrújulas - p.ej., tí-te-re y ti-tá-ni-co.
La distribución de las intensidades
silábicas de cualquier palabra está determinada por su norma de pronunciación;
de modo que en español se dice, p.ej., a-pos-to-les y no a-pos-to-les;
bar-ba-ros y no bar-ba-ros; pa-ja-ros y no pa-ja-ros;
ar-bo-les y no ar-bo-les; etc.
Pero hay pares y hasta tríos de palabras
que son idénticas en composición silábica, y que sólo difieren en la
distribución de las intensidades de sus sílabas; p.ej.,
bebe, bebe
canto, canto
do-mi-no, do-mi-no
mana, mana
papa, papa
nau-fra-go, nau-fra-go, nau-fra-go
a-ni-mo, a-ni-mo, a-ni-mo
a-po-do, a-po-do, a-po-do
ar-bi-tro,
ar-bi-tro, ar-bi-tro
in-te-gro,
in-te-gro, in-te-gro
in-ti-mo,
in-ti-mo, in-ti-mo
o-vu-lo,
o-vu-lo, o-vu-lo
o-xi-do, o-xi-do, o-xi-do.
En la escritura, las diferencias de
intensidad silábica se expresan, según reglas de acentuación ortográfica,
escribiendo o no un tilde sobre una vocal de la palabra.
REGLAS
DE ACENTUACIÓN ORTOGRÁFICA
En la escritura normal del español, el
acento ortográfico es una rayita oblicua puesta sobre las letras a, e, i, o, u,
bajando de derecha a izquierda respecto del que escribe o lee; se lo ve, pues,
como en á, é, í, ó, ú, Á, É, Í,
Ó, Ú.
La colocación del acento ortográfico se
ajusta a las siete reglas siguientes, en las que V se refiere a las letras a,
e, i, o, u; y S, a una letra o secuencia de letras representativa de una
sílaba.
1. Las palabras monosilábicas se
representan en la escritura sin acento ortográfico; p.ej., gas, mar,
pan, paz, sol.
2. Las palabras agudas se representan en la
escritura con acento ortográfico en
3. Las palabras graves se representan en la
escritura con acento ortográfico en
4. Las palabras esdrújulas se representan
en la escritura con acento ortográfico en
5. Las letras i y u representativas de las
vocales i y u que siguen a las vocales a, e y o se escriben con acento
ortográfico; las representativas de las semivocales, no. Por ejemplo: arcaísmo,
caída, raíz, creíble, proteína, egoísmo, oír,
roído, baúl, laúd, feúcho, transeúnte, númeno;
aire, aislar, aceite, deleite, celuloide, estoico,
aplauso, raudal, deuda, neurona, coulomb, estadounidense.
6. Las letras i y u representativas de las
vocales i y u que preceden a las vocales a, e y o se escriben con acento
ortográfico; las representativas de las semiconsonantes, no. Por ejemplo: bibliografía,
ecología, sonríe, albedrío, griterío, ganzúa,
garúa, actúe, dúo, flúor; abundancia, acuciante,
abierto, piedad, violonchelo, uranio, actualidad,
cuatrero, afuera, vuelta, antiguo, duodeno.
7. Los adverbios derivados sufijando mente
a un adjetivo con acento ortográfico conservan el acento del adjetivo;
p.ej., comúnmente, fácilmente, rápidamente.
°
El acento ortográfico se usa también para
distinguir las siguientes palabras, diferentes pero de composición silábica
idéntica:
aún, variante de todavía; aun, en
cualquier uso diferente del anterior
dé, verbo; de, preposición
más,
adverbio; mas, conectivo adversativo
mí, pronombre; mi, adjetivo
posesivo
sé, verbo; se, pronombre
sí, adverbio o pronombre; si,
conectivo condicional o componente de oración subordinada
sólo, adverbio; solo, adjetivo
té, sustantivo; te, pronombre
tú, pronombre; tu, adjetivo
posesivo
él, pronombre; el, artículo.
°
También se acentuan ortográficamente las
palabras que, quien, quienes, cual, cuales, donde,
cuando, como, cuanto, cuanta, cuantos y cuantas
cuando encabezan una oración interrogativa o exclamativa.
APÓCOPES
bueno, malo y grande se
apocopan cuando preceden al sustantivo; p.ej.,
entró (...) como buen pastor (...). (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
Fue un mal hombre
(...). (J. Rulfo,
'Pedro Páramo')
Sobre la mesa había
una gran caja (...). (Azorín,
'Confesiones de un pequeño filósofo')
Excepto en Santo Domingo, santo se
apocopa cuando precede a un nombre propio no comenzado por To; p.ej.,
¡Cuántas veces me he
conmovido al oír la misa griega de San Juan Crisóstomo (...)! (Azorín, 'El escritor')
En 1691 (...) fundó Santo
Toribio el colegio seminario que hoy lleva su nombre (...). (R. Palma, 'Tradiciones peruanas')
tomó asilo en el convento de Santo
Domingo. (R. Palma,
'Tradiciones peruanas')